
Mural/Rebeca Pérez Vega
Guadalajara, México (15 enero 2019).- México atraviesa un momento muy interesante en el campo del diseño. Hay creativos que le apuestan al rescate de sus raíces, a utilizar materiales locales y a retomar ideas de la cultura mexicana con un giro contemporáneo y eso se notará en la segunda edición de Campamento. Feria de Diseño Mexicano.
Este encuentro, que se realizará del 31 de enero al 3 de febrero, busca reflejar el auge de esta disciplina, pero también hacer una reflexión y abrir el diálogo en torno a las tendencias, nuevas plataformas, vanguardias y contextos a los que se enfrentan los creativos, advierte la directora de comunicación de Campamento, Ana Paula Orozco.
«Una de las fortalezas del diseño mexicano es la creatividad, hay ya una línea estética original, algo que me gusta de los creativos nacionales es que apelan a sus raíces, retoman trazos antiguos de la cultura mexicana y los refrescan.
«Pero me parece que se debe reforzar la formación, hay mucha creatividad y formas de hacer las cosas, pero a los creativos les falta mucho saber de procesos, de administración, de cotización, de modelo de negocio, hay que enseñar a los jóvenes que se puede vivir de esto teniendo la educación adecuada para no sólo ser un gran diseñador, sino para tener un gran negocio», relata Orozco.

Bajo esa premisa, en encuentro afinó varios detalles para esta segunda edición. Amplió el programa académico, de cuatro a nueve conferencias, que mostrarán distintas disciplinas y conceptos para dar un panorama más amplio a los creativos con la colaboración de personajes como la curadora e historiadora Ana Elena Mallet, la investigadora Aditi Ruiz, así como Monse Castera, Mauricio Lara y Ricardo Casas, entre muchos otros.
Este año la feria se movió de la colonia Americana y su sede principal será la Fábrica de Chocolate (Privada Andrés Terán 33) y además tendrá un mayor número de exposición de trabajos de oficinas con trayectoria a nivel nacional. Además se buscará ofrecer actividades para los más pequeños y recrear el espíritu de un mercado, con alimentos y bebidas propias de esos espacios.
«Somos una feria itinerante, cada año vamos a cambiar de sedes, vamos a ir por toda la Ciudad, queremos que la feria no sea excluyente, queremos que todo mundo se familiarice con el concepto de diseño, que mejore la vida cotidiana en todos los aspectos, que lo valore y que cada vez sea más exigente con las pequeñas o grandes cosas que compra para su vida diaria.
«Creemos que el diseño mexicano está pasando por una etapa increíble de calidad y de autenticidad, que sí se inspira en otras culturas y otros países, pero tiene evocaciones muy mexicanas, con materiales locales, con la exploración de nuestras raíces», concluye», Orozco.
Todas las actividades académicas y de exposición de diseño serán gratuitas, pero hay que registrarse previamente. Algunas experiencias gastronómicas tendrán un costo extra. Más información en campamentodediseno.com.
¿Hacia dónde?
Campamento está integrado por cuatro secciones principales.
Brújula. Reunirá la obra de 33 diseñadores y despachos con trayectoria a nivel nacional que tienen un espacio para la venta de sus productos y los exportan como Pirwi, Merkki, Duco Lab, Estudio Pomelo, Filamento, Margules y Petate.
Linterna. Una selección de 25 proyectos, entre diseñadores y oficinas, serán seleccionados por el Consejo de Campamento para exhibir sus obras. Al final de la feria se premiará al mejor con un estímulo económico.
Programa Académico. Tendrá nueve conferencias, micro debates y charlas con expertos en diseño. Participarán la historiadora y curadora Ana Elena Mallet, la feria de diseño estadounidense What Can Design Can Do y diseñadores como Aldo Álvarez-Tostado Fabien Cappello y Sara Pereyra, entre otros.
Mercado. Se instalará una área de bebidas y alimentos a través de una evocación a los mercados mexicanos con experiencias gastronómicas recreadas por los chefs de palReal, Xokol Antojería y Ajumú Taller de Cocina.